Lucha contra la contaminación del plástico

Es bien sabido que los residuos plásticos constituyen una de las fuentes más importantes de polución ambiental para nuestro planeta. Navegando, todos hemos visto en el mar bolsas de plástico flotando que constituyen un deterioro de la calidad del mar y un peligro para la fauna marina. Es la llamada “contaminación silenciosa”, de la cual hay verdaderas “islas” flotando en los océanos.

5 minutos es el tiempo que se necesita para producir una bolsa de plástico y ésta por lo general será de un solo uso, con una vida útil de aproximadamente 12 minutos, las bolsas serigrafiadas además pueden contener residuos metálicos tóxicos. Estos cortos espacios de tiempo necesarios para su fabricación y uso contrastan drásticamente con la lentitud de su degradación. Se necesitan décadas para su eliminación ambiental, la cual no siempre llega a ser total.

plastico en el mar

Según los últimos datos disponibles de Cicloplast, en España cada ciudadano consume al año 238 bolsas de plástico, que constituyen en total más de 97.000 toneladas de las que apenas se recicla el 10%. De hecho, la mayoría de las bolsas terminan en vertederos, incineradoras o como residuos en el medio acuático.

Esto a nivel mundial provoca que toneladas de bolsas acaben en nuestros océanos donde tienen un efecto devastador para la flora y la fauna marina. Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), entre un 70 y 90% de los residuos acuáticos que se encuentran en las playas son plásticos y se estima que causan de muerte de unos 100.000 mamíferos marinos cada año.

Pero el mayor problema de estas bolsas a largo plazo es su descomposición dentro del agua. Como ya hemos comentado, su descomposición tarda décadas y ésta no siempre es total. La acción de las olas, las corrientes o el efecto del sol provocan que las bolsas de plástico se fragmenten en trocitos minúsculos denominados microplásticos. Los peces más pequeños confunden estos materiales con huevas y los ingieren. Después, los microplásticos no se expulsan, sino que permanecen en el interior del pez entrando así en la cadena trófica pudiéndose detectar microplásticos en sus depredadores. Finalmente, estos microplásticos acabaran volviendo a nuestras casas y nuestros cuerpos a bordo del pescado de nuestra dieta.

Según dos estudios liderados por investigadores del Instituto Español Oceanografía (IEO), 1 de cada 6 peces comerciales que habita en aguas de la costa española contiene microplásticos en su estómago. Todavía se desconocen las consecuencias que tendrá esto en la salud humana.

microplasticos playa

Actualmente resulta imposible retirar estos residuos tan pequeños. Los científicos están comenzando a investigar con mayor profundidad la composición y los efectos de los microplásticos sobre el medio ambiente y, potencialmente, sobre la salud humana. Sin embargo, todavía se necesitan mucha más investigación para comprender la multitud de peligros que plantean estas partículas sintéticas y como eliminarlas.

Hasta que llegue este momento, debemos hacer todo lo posible para intentar reducir nuestra producción y consumo de bienes que pueden liberar microplásticos. Por esta razón en Accastillage Diffusion Mataró hemos sustituido las clásicas bolsas de plástico por unas de papel reciclable.